La magia de la sierra norte cobija, la grandeza de lugares hermosos, Cuetzalan es uno de ellos pero porque sólo hablar de Cuetzalan y no hablar de sus comunidades quienes hacen toda la magia para completar el pueblo mágico que es.
Siguiendo un camino de piedra con olor a tierra mojada escondido tras algunos cerros se encuentra la pequeña comunidad de San Miguel Tzinacapan, donde la tradición ancestral, la cultura y la costumbre permanecen incólumes como gran herencia de los abuelos nahuas.
Inicialmente fueron los totonacos quienes habitaron en esta región de la sierra; después fueron conquistados por nahuas- chichimecas, luego por toltecas-chichimecas.
Finalmente los nahuas, junto a su caudillo Xolotl, fundaron nuevos pueblos y obligaron a sus antiguos habitantes a adoptar sus costumbres e idioma.
Uno de los significados de su nombre proviene del náhuatl: “cuatro”, ya que decían venir de los cuatro puntos del mundo, pero realmente Tzina significa murciélago, Tzinacapan “Lugar de Murciélagos”.
Las fiestas en San Miguel Tzinacapan se celebran a finales de septiembre, del 28 al 31, y se venera a San Miguel Arcángel, cuando la lluvia y la bruma atrapan y envuelven a esta sierra. Todo se lleva a cabo en un aparente orden, y cada quien sabe exactamente lo que tiene que hacer; la comunidad entera participa en una manifestación de enormes plasticidad y colorido, además de representar la unión entre su gente y visitantes.
Hay que agradar a los seres celestiales, servirlos con comida y bebida, flores de todas clases, arreglos vegetales multicolores, misas, cantos y danzas. Una forma de comunicación con ellos agradeciéndoles todo lo que les ha brindado como sus tierras, el agua, el aire, la vida misma en esta tierra.
La danza es una forma de oración; con ella se recrean las cosmovisiones, los mitos, las divinidades.
En esta fiesta convergen varias cofradías dancísticas entre las cuales podemos destacar “Los Voladores”, “Los Migueles”, “Los Negritos”, “Los Santiagos” , “Los Quetzales”, “Los Moros”. Las danzas se llevan a cabo de manera casi ininterrumpida en el atrio de la iglesia y dentro de ésta durante cuatro días. La parte medular de la fiesta es la procesión de San Miguel Arcángel; a lo largo del pueblo va acompañado de músicos, danzantes y todos los peregrinos que en estas fechas se reúnen en la localidad.
En esta fiesta convergen varias cofradías dancísticas entre las cuales podemos destacar “Los Voladores”, “Los Migueles”, “Los Negritos”, “Los Santiagos” , “Los Quetzales”, “Los Moros”. Las danzas se llevan a cabo de manera casi ininterrumpida en el atrio de la iglesia y dentro de ésta durante cuatro días. La parte medular de la fiesta es la procesión de San Miguel Arcángel; a lo largo del pueblo va acompañado de músicos, danzantes y todos los peregrinos que en estas fechas se reúnen en la localidad.
Con dos mil 833 habitantes San Miguel es una de las comunidades que complementan la magia de los pueblos de la sierra norte de Puebla.
Cabe destacar que San Miguel Tzinacapan es un pueblo que conserva sus costumbres para la organización comunitaria, organización sociopolítica, fiestas religiosas, danzas, música y otros.
Es el municipio número 043, con una longitud de 0973,226, una latitud de 200,150, su altitud es de 860, y cuenta con una población de 2,833 habitantes.